martes, 20 de noviembre de 2012

Evita consumos eléctricos innecesarios.



El último «Estudio sobre consumo energético del sector residencial en España» del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dejó constancia de las evidentes muestras de malgasto de energía que se produce de forma habitual en los hogares españoles. Según este mismo estudio, los hogares españoles gastan de media 990 euros anuales en consumo eléctrico. 

Curiosamente el estudio señalaba al «stand by» como uno de los principales responsables del incremento de la factura, pues su consume (un 2% del total) supera en gran medida al de otros electrodomésticos. El «stand by» se lleva más porcentaje de consumo eléctrico que enfriar nuestra casa durante los meses de verano. Una de cada doce facturas se va íntegra a través de este consumo muerto. Y no solo debemos pensar en el piloto rojo de la televisión cuando nos referimos a este concepto. Esta energía inútil y que tanto dinero nos supone al cabo del año se fuga también por los cargadores, las alargaderas y los ladrones.
Para determinar cuanto consume cada aparato que tienes en casa debes tener en cuenta dos factores:
  • Potencia del dispositivo
  • Tiempo que está funcionando
Pero nos equivocaríamos si multiplicáramos el valor de la potencia nominal de su placa de características por el tiempo que dura el ciclo de trabajo. Para establecer un consumo exacto, lo mejor es colocar un contador en la alimentación del dispositivo y ver cuanto gasta durante un ciclo de trabajo.
Desde un punto de vista técnico, la explicación está en que aunque a veces se expresa el consumo energético como:
E=P*t

Esto únicamente es válido cuando hablamos de potencia media. En realidad la expresión correcta sería:
Donde P(t) es la potencia instantánea.

¿Qué electrodomésticos influyen más en la factura?
Por supuesto, dependerá de cada hogar, no se puede establecer un criterio general, dado que hay hogares que disponen de aire acondicionado o calefacción eléctrica (ambos sistemas son grandes demandadores de energía), y otros que no lo tienen o que derivan a otros suministros estos servicios (por ejemplo calefacción por gas).

Obviamente, cada familia es un micromundo, con sus particulares hábitos de consumo. Además hay que tener en cuenta que los porcentajes de utilización varían mucho entre invierno y verano. Otro factor lo constituyen los tipos de electrodomésticos de que dispongamos. Por ejemplo, en una vivienda donde la televisión sea una moderna de pantalla LED, el consumo de este aparato supondrá un porcentaje pequeño, en comparación con aquellos hogares que dispongan de un televisor tradicional. Algo similar puede decirse entre tener vitrocerámica o cocina de inducción.

Aun así, estableciendo una media, y si nos ceñimos exclusivamente a los electrodomésticos más habituales, en una vivienda (con agua caliente y calefacción por gas) podemos aproximarnos a una distribución de consumo por aparato similar a esta:
¿Cómo reducir el consumo?
A continuación te mostramos una relación de los principales aparatos de uso y las técnicas más adecuadas para aligerar el peso de tu factura:

1. Frigorífico: (30,6%)
o       Colocarlos en zonas alejadas de fuentes de calor (horno o cocina) puede suponer un ahorro del 15% de la energía consumida
o       Abrir las puertas lo menos posible.
o       No fijar temperaturas extremadamente bajas porque el consumo se dispara. La Tª ideal está entre 3 y 7ºC en el frigo y de entre -18ºC y -15ºC en el congelador. por cada grado que bajemos fuera de rango se incrementa un 5% el consumo.
o       Si tu equipo no es un “No Frost”, no dejes que se acumule la escarcha.
o       No compres un frigorífico más grande del que necesitas. Elige en función de los habitantes de la casa y de tus hábitos de compra.
o       Elije clase energética A. Siempre es importante, pero en el caso del frigorífico de forma especial. Un clase A consume un 70% menos que un G.
o       No introducir alimentos calientes porque incrementan el «esfuerzo» del frigorífico por enfriar y consume más.
o       Comprueba que las gomas de las puertas están en buenas condiciones y hacen un buen cierre: evitarás pérdidas de frío.
2. Iluminación(18%)
o       Utiliza bombillas LED o bombillas de bajo consumo, especialmente en aquellos lugares de la casa en los que vayas a permanecer mucho tiempo.
o       Sobre todo en invierno, aprovecha siempre que puedas la iluminación natural, utiliza colores claros para tus paredes y cortinas (hacen que necesitemos menos iluminación artificial).
o       Elige bien la ubicación de las lámparas. No todas las zonas requieren el mismo grado de iluminación.
o       No te fijes sólo en la potencia de las lámparas, considera más adecuado el valor “Candelas/m2”. Ten en cuenta su “Temperatura” (calidez) y ángulo de apertura.
o       Instala reguladores de luz en zonas que requieran luminosidad variable.
o       Sólo es verdad que los fluorescentes gastan menos encendidos que cuando se vuelven a encender si se hace antes de 25 segundos. Si vas a ausentarte más de ese tiempo, apaga la luz.
3. Televisión: (11,2%)
o       Cuando no se ve se debe apagar mediante botón para evitar el consumo por “Stand By”.
o       Aquellas que incorporan tecnología LED consumen un 80% menos que las de tubo, un 25% menos que las LCD y hasta un 40% menos que las pantallas de plasma.
4. Lavadora: (9,3%)

o       No ponerla nunca a media carga, sino llena. La detección de carga parcial es mero marketing. No es cierto que una lavadora a media carga consuma la mitad.
o       Utilizar siempre que podamos, los programas de baja temperatura, ya que la mayor parte de la energía se utiliza para calentar el agua, y optar por ciclos de lavado cortos.
o       Si tenemos tarifa con discriminación horaria, ponerla en horas valle.
5. Vitrocerámica: (7,6%)
Las cocinas de gas ahorran energía. Algunos expertos estiman que este ahorro oscila entre el 30 y el 50% respecto a las cocinas eléctricas. Sin embargo, las cocinas eléctricas son cada vez más frecuentes.
Además, en la medida de lo posible es aconsejable utilizar el microondas para calentar la comida, pues este electrodoméstico requiere de menos tiempo para preparar los alimentos. Pero aun así, se puede ahorrar:
o       Utilizando siempre que sea posible, ollas a presión.
o       Utilizando el diámetro de fuego adecuado al diámetro del recipiente.
o       Tapando, cuando sea posible, los recipientes de cocción.
o       Apagando antes de tiempo para aprovechar el calor residual.

6. Lavavajillas: (6,1%)


Hay estudios que demuestran que es más económico en recursos lavar la vajilla en ellos que fregando a mano. Para ahorrar, podemos llevar acciones similares a las utilizadas en la lavadora:
o       Elegir programas cortos de lavado y con temperatura baja. El 90% de su consumo de energía se destina a calentar el agua
o       Procurar que trabaje siempre a carga completa.
7. Ordenadores: (4,5%)
o       No tener conectados aquellos periféricos que no utilicemos (impresora, escáner, altavoces...).
o       Poner a descargar archivos solamente mientras realizamos otra tarea en el ordenador.
o       Evitar el “Stand By”.
o       En el caso de los ordenadores de mesa, apagar el monitor cada vez que te levantes.
8.Horno: (3,3%)
o       Cuando compres uno nuevo, búscalo con doble cristal . Conserva mejor el calor.
o       No abriendo la puerta del horno innecesariamente antes de acabar la cocción.
o       Utilizando recipientes de fondo grueso (reparten mejor el calor).
o       Cocinando, si es posible, de una vez el mayor número de alimentos.
9. «Stand by»: (2%)
La función de «stand by» está presente en un buen número de productos, que permanecen conectados a la espera de recibir nuestras órdenes: aire acondicionado, ordenadores, cargadores, reproductores de audio, DVD...
o       Utilizar alargadores con interruptor, y cortar la corriente al aparato cuando no se esté utilizando. Por ejemplo: el ordenador y el monitor de sobremesa apagados por completo, pero enchufados, siguen gastando unos 15 vatios, como una bombilla de bajo consumo. Es decir, tener mi ordenador siempre enchufado, aunque no se encienda, equivale a dejar luciendo una lámpara en casa de forma permanente.
o       No dejar enchufados los cargadores cuando no estemos cargando baterías de dispositivos.
10. Otros pequeños electrodomésticos: (7%)
En conjunto suman aproximadamente un 7%. Aquí entran los microondas, las batidoras, licuadoras, tostadoras, pero especialmente dos: La plancha y la aspiradora.
o       Calentar o cocinar con el microondas es más eficiente que la cocina o el horno. Utilízalo más y ahorrarás.
o       Plancha toda la colada de una vez. Evitarás calentar tu plancha una y otra vez.. Conviene tener previamente colocada y ordenada tu ropa, así como un lugar para ir colocando lo ya planchado, a fin de minimizar las interrupciones. Cada vez que paras, se pierde energía.
o       Lo mismo se puede decir de la aspiradora. Antes de empezar vacía la bolsa o limpia el filtro. Será más eficiente y evitarás parar a medio proceso.
o       Los tostadores de ranura son más eficientes que los abiertos.

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