A continuación se dan una serie de
consejos para una conducción eficiente con el objetivo de ayudar a reducir el
consumo de carburante y de paso contribuir a un estilo de vida más limpio y
seguro. Con unas simples pautas de comportamiento el ahorro puede reducirse
hasta en un 30%:
Observe las instrucciones de
mantenimiento de su coche y revise periódicamente el nivel de aceite.
Así obtendrá más rendimiento de su vehículo y reducirá las emisiones de CO2.
Mantener en buen estado el motor ayuda a no consumir más
combustible del necesario: Es importante tener limpio el aceite y el filtro
del aire para que la combustión sea más eficiente. Las bujías deben
mantenerse sin residuos de la combustión con el electrodo en buen estado y
los inyectores libres de obstrucciones.
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Conduzca a velocidades
razonables. Por encima de los 100 km/h el consumo de
combustible se multiplica. Se diga lo que se diga, la física de fluidos y la
ingeniería nos dicen que la fuerza de rozamiento es directamente proporcional
al cuadrado de la velocidad, es decir, que si la velocidad es el doble,
entonces el consumo de energía será cuatro veces el inicial. En test reales se comprueba que rebajando
la velocidad en autopista desde 120
a 110
Km/h ahorraremos de un 9,5% a un 9,7%.
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Conduzca con suavidad.
Cada vez que acelera o frena bruscamente, el motor
consume más carburante y produce más CO2. Suba de marcha lo antes posible. En las marchas largas (4ª, 5ª ó 6ª) es cuando menos
carburante se consume. Circule a unas 2.000 ý 2.500 revoluciones
por minuto en coches de gasolina y a unas 1.500 ý 2.000 revoluciones por
minuto en los Diesel.
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Revise la presión de los
neumáticos todos los meses. Los neumáticos
con una presión inferior a la adecuada pueden aumentar el consumo de carburante
hasta en un 4%. Además una mala presión en los neumáticos reduce su vida útil
y disminuye la seguridad.
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Retire peso innecesario del
maletero o los asientos traseros. Cuanto
más cargado vaya el coche, más tendrá que trabajar el motor y más carburante
consumirá.
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Cierre las ventanillas,
especialmente cuando circule a alta velocidad y retire el portaequipajes
cuando esté vacío. Así se reduce la
resistencia al aire y se puede
disminuir el consumo de carburante y las emisiones de CO2 hasta en
un 10%.
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Utilice el aire acondicionado
sólo cuando sea necesario. El uso
excesivo aumenta el consumo de carburante y las emisiones de CO2
hasta en un 5%.
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Inicie la marcha nada más
arrancar el motor y apáguelo cuando esté detenido durante más de un minuto.
Los motores modernos están diseñados para ser más
eficientes cuando el conductor comienza el trayecto nada más arrancar el
vehículo.
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Trate de anticiparse al
tráfico. Conduzca con anticipación y tranquilidad. Mantenga siempre una distancia razonable con respecto a
otros vehículos para disponer de un amplio campo visual sobre la circulación
y así evitar frenazos y aceleraciones bruscas y los cambios de marchas
innecesarios. Mantenga una adecuada distancia de seguridad y circule a una
velocidad regular, ya que de esta forma se puede ahorrar entre un 10% y un
15% de carburante
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Considere la posibilidad de
compartir el coche para ir a trabajar o en su tiempo libre. Ayudará a reducir el tráfico y el consumo de carburante.
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